Pese
a que ya no es tan utilizada como antes, solemos decirla cuando
aparece un repentino silencio en una conversación.
Existen
diferentes referencias sobre el origen de esta expresión, la más
extendida relacionada con los difuntos. Sin embargo, hemos preferido
destacar la explicación que hizo el escocés Sir James Frazer.
Este
antropólogo escribió que en la antigüedad se decía “ha pasado
un ángel” como conjuro contra los malos espíritus. La creencia
popular era que los silencios repentinos eran debidos a los
hechizos. De esta forma, al formular esta frase, los antiguos
cristianos quedaban protegidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario